Bueno, acá estamos después de un tiempo de no escribir. Entre fin de ano, vacaciones, cambios, cambios y más cambios.
Ayer mi amiga húngara me decía…que lindos que son los cambios…mmm bueno a mi luna en cáncer los cambios le cuestan sobre todo cuando se trata de dejar afectos.
Así es, pasadas las vacaciones en Thailandia y Cambodia empiezo a asimilar que la primera etapa del fin está terminada. Las vacaciones fueron increíbles, como me imagino que serán las vacaciones para todas las personas después de un ano de mucho trabajo y sobre todo de muchas emociones.
Va un registro de las vacaciones…con elefantes tigres y monos.
Y se acerca el final. Mis últimas semanas en China, mi despedida. Cuanto me cuesta dejar esto. Otra vez me encuentro nostálgica teniendo que dejar un camino, un lugar por ir en pos de otros deseos. Y el hecho de ir por mi deseo no significa que lo que dejo atrás no sea un dolor.
Mis alumnos, mis amigos, mis amores. Tengo casi dos meses para llorar un poco todos los días por lo que dejo. Y porque no, llorar por lo que viene. Quien sabe si mi decisión de volver a Argentina será la correcta, si estaré haciendo bien, si será mi mejor opción. Pero si no pruebo, difícilmente pueda comprobarlo. Así que amigos, pareciera que por ahora mi etapa de vivir las aventuras del mundo, está concluyendo.
Esto es ahora, quien sabe mañana, pero cuando yo me meto una meta en la cabeza es posible y muy probable que se cumpla. Settle down dicen en ingles, en español no encuentro la expresión o no la quiero encontrar. Avanti.
