Me decido a escribir por acá porque estoy viviendo lejos de mi pais...y eso me hace no solo tener muchas cosas para contar sino...ahorrarme un poco el tema de escribir muchas veces lo mismo. Esta semana hicieron dos meses que estoy perdida en un país escandinavo. Llgué por casualidad...no más bien llegué a este lugar por un chico. Un chico? Un hombre bien hecho y derecho al que llamaremos en lo sucesivo Ola.
El después de estar en BA me insistió en quedebería conocer Estocolmo. Y así fue...y acá estoy...casi por casualidad aunque las casualidades no existen.
Lo que primero fue para mi unas vacaciones se terminaron transformando en lo que hoy puedo decir que es mi lugar.
Y hoy, por primera vez sentí ganas de volver y por eso me decidí a escribir este blog. Mi gato Saturno está a punto de encontrar quien lo adopte. Resulta que la persona que alquila mi casa no se puede ocupar de él. Saturno mi Saturno está a punto de conseguir casa.
Él que me acompañó los últimos tiempos de vida donde pasé tantas cosas...no merece que lo regale así...pero no puedo hacer nada.
Siento tristeza, pero como me dijo Agus...siempre que uno elije, deja de lado otras cosas. Y es así.
Ahora tengo un cumpleaños de Suzanne y no me quiero sacar los zapatos cuando llegue....porque? A veces quisiera estar en mi país y dejarme los zapatos puestos cuando entro a una casa. Pero es la primer regla que aprendí de suecia. Los zapatitos se dejan en la puerta.
Hace calor hoy...está pesado es un día muy lindo. Yo me puse nostálgica por Saturno pero estoy muy bien.
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2 comentarios:
Que horror lo de los zapatos!!! y por que esa costumbre?? Yo no podria vivir ahi porque tengo un olor a pata insoportable....nadie me invitaria a su casa!!!
Te acostumbras. Como queres que haga yo con mi metro cincuenta???? Todo el complejo de enana que tengo queda exhibido de la forma mas decarada.
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